
Aunque los lentes de contacto son muy útiles para mejorar la visión, dormir con ellos puede causar serios problemas oculares. Lo que parece un hábito inofensivo puede derivar en irritación, enrojecimiento e incluso lesiones más graves.
1. Irritación ocular
Dormir con lentes limita el oxígeno que llega a la córnea, provocando ardor y molestias al despertar.
2. Ojos rojos e inflamados
La presión de los lentes combinada con la falta de oxígeno puede hacer que los ojos se vean enrojecidos y cansados, señal de estrés ocular.
3. Pequeñas hemorragias
En casos más severos, mantener los lentes durante la noche puede causar microhemorragias en la superficie del ojo, aumentando el riesgo de infecciones.
4. Mayor probabilidad de infecciones
Este hábito eleva las posibilidades de sufrir queratitis y otras infecciones que pueden comprometer la visión si no se tratan a tiempo.
5. Cómo proteger tus ojos
Retira siempre los lentes antes de dormir y sigue las indicaciones de tu especialista y del fabricante. Mantener una correcta higiene ocular es clave para evitar complicaciones.
Conclusión
Dormir con lentes de contacto puede parecer cómodo, pero los riesgos son reales: irritación, ojos rojos, microhemorragias y mayor riesgo de infecciones. Protege tu visión retirando los lentes antes de dormir y cuidando tus ojos cada día.